Máquinas Simples
Las máquinas simples son aquellos dispositivos que permiten cambiar la intensidad o la dirección de la energía que llega a su punto de entrada bajo la forma de trabajo mecánico, y cuyos componentes son todos son sólidos rígidos.
Las máquinas simples se usan para multiplicar la fuerza o, como se señaló, para cambiar su dirección; la idea es siempre que el trabajo demande menos esfuerzo y que resulte entonces más sencillo, y en ocasiones también más seguro. En suma, las máquinas simples se utilizan para transformar o compensar una fuerza resistente o levantar un peso en condiciones más favorables.
En las denominadas máquinas compuestas, se combinan los beneficios de dos o más maquinas simples.
Las máquinas simples surgieron para resolver los problemas que planteaban las actividades cotidianas en tiempos muy remotos, entre ellas la caza, la pesca o el transporte de objetos pesados. En verdad primero se fueron diseñando ciertos utensilios, que después se fueron perfeccionando y es así como surgieron las primeras máquinas simples. Se podría decir que esas primeras máquinas funcionaron casi como una extensión de las manos humanas: fueron instrumentos de madera para cavar, rocas afiladas para cortar y otros. Pero sin duda, produjeron importantes cambios en la historia del hombre y en su relación con el trabajo.
Las máquinas simples comprenden aquellas que tienen un único punto de apoyo (lo que va variando entre ellas es la ubicación de dicho apoyo) y aprovechan algunos principios físicos básicos como momento de una fuerza, trabajo, potencia, energía y rendimiento mecánico. Se debe tener presente que las máquinas simples no escapan a la ley de la conservación de la energía: la energía no se crea ni se destruye en la máquina simple, solo se transforma.
Existen 6 máquinas simples
- Palanca
- Polea
- Plano inclinado
- Cuña
- Ruedas y ejes
- Tornillos
La palanca, una de las más importantes, es una barra rígida que puede girar alrededor de un punto fijo, el punto de apoyo. La fuerza que se aplica en la palanca recibe el nombre de fuerza motriz o potencia y la fuerza que se vence se conoce como resistencia. La longitud de la palanca es importante para vencer la resistencia
La polea sirve para subir objetos pesados a cierta altura. Se trata de una rueda por la que por su parte externa pasa una cuerda; en uno de los extremos de dicha cuerda se coloca un peso o carga, que sube al aplicar una fuerza mayor al otro extremo. Sirve tanto para reducir la fuerza necesaria para elevar objetos como para cambiar la dirección. Existen poleas simples y otras formadas por varias ruedas; estas últimas reciben el nombre de aparejos.
En el plano inclinado lo que sucede es que la fuerza del peso se descompone en dos componentes. De este modo, el esfuerzo necesario para levantar la carga es menor.
La cuña es un cuerpo donde convergen dos planos inclinados algo afilados, se crea así un punto de contacto lacerante, que perite cortar o rasgar objetos sólidos.
La rueda es un cuerpo redondo que gira respecto de un punto fijo, denominado eje de giro, normalmente cilíndrico. Se usa para transmitir un movimiento giratorio entre ejes, facilitar el desplazamiento de objetos y personas, etc.
El tornillo no es más que un plano inclinado enroscado en espiral, a cada una de las vueltas se las llama rosca. Para que un tornillo entre en un cuerpo a través de su superficie se lo va haciendo girar, la fuerza que se necesita para dar cada vuelta y completar el proceso es siempre menor que la que se necesitaría para clavar hacerlo en una línea recta.
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